El Teatro del Oprimido es un método de teatro y educación popular, que
consiste en un sistema de ejercicios, juegos, técnicas de imagen e
improvisaciones. El teatro no como fin sino como medio.
Lo que propone el Teatro del Oprimido es la acción misma: el
espectador asume su papel protagónico, cambia la acción dramática,
ensaya soluciones, debate proyectos de cambio, en resumen: se entrena
para la acción real.
"Seamos democráticos y pidamos a nuestro público que nos cuente sus
deseos, que nos muestre sus alternativas. Esperemos que un día –seamos
capaces de convencer o forzar a nuestros gobernantes, nuestros
lideres, a hacer lo mismo: preguntar a su público -¡nosotros, el
pueblo!- qué deben hacer para convertir este mundo en un lugar donde
sea posible vivir y ser feliz –¡claro que ha de ser posible!-, en vez
de ser solamente un gran mercado donde vendemos nuestros bienes y
nuestras almas.
Vamos a desear
! Vamos a trabajar para lograrlo!" (Augusto Boal)
viernes, 1 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario